La chinche de la cama (Cimex Lectularius) es un insecto de color rojo oscuro y cuerpo muy aplastado, nocturno y sumamente incómodo, ya que chupa la sangre humana taladrando la piel con picaduras irritantes.

Las chinches, sólo buscan alimento cuando están realmente necesitadas. El resto del tiempo buscan escondites en las proximidades de la cama, grietas de la madera, juntas, debajo de las alfombras, detrás de los cuadros, etc.

Un ejemplar adulto puede chupar 7 veces su peso en sangre en 10 minutos. Las puestas son de 200 huevos , 4-5 al día. Si la temperatura es inferior a los 10º C , no se realiza la puesta.

Trepan por las paredes y andan por techos rugosso. Mudan 5 veces durante su desarrollo.

Ante su presencia, de nada sirve echar insecticida ni meter la ropa infestada en la lavadora. Se trata de un insecto muy resistente, capaz de introducirse por todas partes, gracias a su minúsculo cuerpo elíptico que se acomoda en cualquier rendija, sábanas, tapicerías, rodapiés y también en los sistemas eléctricos.

Los lugares donde más infestaciones se producen son, por este orden, apartamentos, casas unifamiliares, hoteles, residencias de estudiantes, diversos medios de transporte, lavanderías, cines y teatros.

Para combatirlas se debe recurrir a profesionales que usan tratamientos químicos y físicos de exclusión. Además, existen otros tratamientos físicos de frío o calor intenso, efectivos sólo si entran en contacto directo con los insectos durante su utilización.