DESINFECCIÓN
Con la desinfección se trata de impedir la proliferación de microorganismos (bacterias, virus, hongos...) que suponen un riesgo para la salud humana.
Existen diferentes hábitats donde estos microorganismos tienen más presencia. Es el caso de centros sanitarios (hospitales, quirófanos, residencias de ancianos...), industria alimentaria, centros públicos o desechos de hospitales. Con un riesgo menor, aunque también considerable; pueden ser focos de proliferación el agua de las piscinas, retretes químicos, sistemas de aire acondicionado, tomas de refrigeración, aguas residuales...
Existen métodos físico- químicos para llevar a cabo la desinfección de las zonas a tratar, para lo cual es fundamental la limpieza de las instalaciones objeto de la desinfeción.
No exixte desinfección efectiva si antes no se ha realizado una limpieza exhaustiva.
¿Cuándo es conveniente realizar una limpieza y desinfección?
- Al menos dos veces al año, preferiblemente al comienzo de la primavera y el otoño.
- Cuando se ponga en marcha la instalación por primera vez.
- Tras una parada superior a un mes.
- Tras una reparación o modificación estructural.
- Cuando una revisión general así lo aconseje.
- Cuando lo determine la autoridad sanitaria.